sábado, 18 de enero de 2014

diario. V. sábado

Dormir después de nadar promueve sueños transparentes, flotantes, acuosos.
Pero, ah, nadar después de tantos años sin nadar. El cuerpo recuerda todos los movimientos sin pensar. Viejos conocidos: el agua y el cuerpo.
Pero ahora, reentrenar los músculos y los pulmones. Recuperar el aire en el agua. Desarrollar agallas. Temporada de sueños blandos.

2 comentarios:

ileana dijo...

...Volverse pez :)

Flor dijo...

Me acuerdo de ir a nadar con vos allá por el año 95, 96. Nunca había hecho natación. Qué hermosa sensación! Hoy yo también tuve mucha agua en mi día. Espero también tener sueños blandos.